Con la tranquilidad de que no puede ser echado ni perder la jubilación excepcional con el 82% móvil, Juan Francisco Pisa sigue ejerciendo su función de juez de Instrucción en lo Penal N°1 del régimen de conclusión de causas del viejo sistema procesal. En los Tribunales provinciales corroboraron que Pisa no se desvinculó, pese a que transcurrieron tres semanas desde que el gobernador Juan Manzur y la ministra Carolina Vargas Aignasse le aceptaron la renuncia condicionada al otorgamiento del haber jubilatorio. Más aún, el juez cuestionado por su intervención en una de las 13 causas de Paola Tacacho fue invitado junto a sus pares del fuero a capacitarse sobre el síndrome del estrés laboral o burnout.
El 1 de septiembre, Pisa pasó del viejo Juzgado N°3 a convertirse en uno de los dos jueces a cargo de controlar las investigaciones remanentes del antiguo Código y las tramitadas con esas reglas aunque fueron iniciadas con posteridad, como la denuncia del ex juez Enrique Pedicone -fue expulsado el 17 de febrero- contra el vocal Daniel Leiva. Esa masa inmensa de causas, que comprende un número significativo aunque desconocido de expedientes sensibles, continúa en poder de Pisa, quien horas antes de que la comisión legislativa de Juicio Político resuelva si impulsaba su destitución, logró que el Gobierno le firmara el ticket que lo habilita a cobrar una jubilación mensual superior a los $ 300.000.
La aceptación de la renuncia suspende el procedimiento de expulsión en trámite en Juicio Político por 60 días hábiles. La Ley 8.734 dice que, vencido aquel plazo sin que se haya cumplido el pase al sector pasivo, las actuaciones deben continuar. Pisa habría usado ya un cuarto del tiempo previsto en la norma.
El juez goza en estos días de una situación más holgada que nunca porque hipotéticamente hasta sería inmune a las sanciones administrativas que la Corte quisiera imponerle por, por ejemplo, la forma en la que manejó el caso de Tacacho y las anomalías que, como consecuencia de ese asunto, fueron detectadas en otros procesos del mismo tipo (se informa por separado). A pesar de las críticas y objeciones que recibió, Pisa conserva el mismo trato que el resto de la magistratura. En ese sentido resulta elocuente la Acordada 148 del 2 de marzo que lo incluye entre los jueces penales destinatarios de un taller virtual a cargo de la especialista María Margarita del Valle Tomás para aprender a manejar el estrés que provoca la función judicial.